Veganismo 19ª Parte

El Individuo y sus ámbitos psicológicos.

Debemos desarrollar un factor, que potencial en muchos seres humanos, lleva ya siglos aletargado: LA INTUICIÓN. Paso previo es la visión COMPRENSIVA basada en la SERIA Y PROFUNDA REFLEXIÓN. Es así como debemos mirar, de ser posible, todo en el mundo. Esta potencia latente puede despertar con la fuerza de VOLUNTAD. He aquí la tríada: REFLEXIÓN, INTUICIÓN, VOLUNTAD.

Cuando nos atrevemos a mirar el mundo que nos rodea, sin importar la calidad del fenómeno, proceso interno o externo, con esta, llamémosla, DESCONFIANZA ESENCIAL, crearemos un hábito que se perfeccionará con el paso del tiempo, y dotados de una aguda visión comprensiva, llegaremos a captar el significado profundo de cualquier SÍMBOLO, es por eso que recién ahora, me atrevo a sostener esta visión completamente diferente del mundo que ha dado como resultado el re-descubrimiento del VEGANISMO.

Piénsese en los Héroes del Chaco, cuanta indiferencia hacia el hecho histórico desde lo cognitivo, y al significado del sacrificio desde lo afectivo, y llegaremos a una conclusión: No hay SENTIDO, por lo tanto, conciencia, y sin conciencia del pasado y sensibilidad hacia la significación que tuvo para nuestro ancestro, no hay manera de dar continuidad al Ser Nacional-Histórico, el objetivo se habrá perdido, y ese es el estado actual de nuestro ESTAR, la DESORIENTACIÓN.

Desorientación a todo nivel: familiar: nuestros padres representan meros conceptos, no hay vivencia empática fuera de la emocionalidad individual, ponerse en el lugar del otro. Social: lo mismo, preconceptos, animismos guiados por sensaciones divergentes; en nuestra sociedad, racismo, intolerancia funcional e ideológica, incomprensión de los factores socio-culturales que definen nuestra realidad. Personal: falta de vocación, idilios iconográficos con los entes globalizados, ambiciones enfocadas hacia la reputación materialista mas que cualitativa y ontológica, masificación, indefensión ante las superestructuras culturales foráneas, etc. Espiritual: Escasa noción axiológica del Ontos, del Ser, del plexo anímico y esférico del alma, y por lo tanto, escaso dominio de uno mismo ante un mundo cada día mas amenazante, entrópico, diluyente.

Ante esta situación, la nación necesita urgentemente de los MITOS, y la Virgen debería ser un referente hacia la recuperación de la sensibilidad intuitiva del SER y el ESTAR.

La globalización marca las pautas en lo que a la imposición de PARADIGMAS CULTURALES se refiere. Vamos a nombrar sólo algunos, para luego analizar un poco más a fondo las problemáticas que pueden plantearse en el ámbito de los Estados Nacionales, no sin antes recordar que como bien dice Don Pedro Rodríguez Rojas, eminente psicopedagogo, acerca del impacto de un mundo globalizado en la sociedad: “la perdida de SENTIDO en la educación” que proyecta una “masa hundida en la CULTURA del Icono” foráneo, agregaremos nosotros, inserta modelos paradigmáticos que ostentan pomposamente “valores” que se quieren imponer al hombre y mujer occidental, a costa de VALORES VIRGINALES mucho más trascendentes que están aún arraigados en el inconsciente colectivo, “paradigmas” “pseudo-modernos y “sofisticados” que pese a las visiones que proyectan, carecen del más mínimo sentido, pues la “sociedad de consumo” y “altos niveles de eficiencia y confort” que pregonan, más bien “pudren a la humanidad en lugar de engrandecerla”.

Echemos un vistazo: la nueva “ola tecnológica”, los nuevos objetos de consumo, la WEB, los blogs, los “facebook”, los match game en línea, la soberbia de la bolsa bursátil y el mundo de los negocios, los bussinesman, la búsqueda desenfrenada del placer sin la felicidad, de la felicidad sin la ciencia, y de la ciencia sin la sabiduría; el ansia de consumo, la imagen ejecutiva, modelos de vida burgueses, estrellas de cine y de rock permanentemente dopadas, glamour, música e imágenes para “vender” una sociedad “igualitarista” pero, irónicamente, más competitiva, más despiadada, más automatizada, la propaganda dirigida hacia la obtención de los “esclavos económicos del mañana”, es decir, todos los soñadores que NUNCA llegarán a sentir el fashion, la comida gourmet, el roce casual con el icono de la fama, y que sólo pagarán un elevado “diezmo psicológico” para sostener esa misma estructura que se ha venido a denominar “Mundo Democrático Globalizado”, un miserable supermercado de proporciones planetarias.

El “amor”, solo una panacea incapaz de sanar a un mundo que padece de una enfermedad terminal.

Todo esto denota a las claras la situación ONTOLÓGICA y AXIOLÓGICA en la que se encuentra el ser humano: CONFUSIÓN.

ESTA CONFUSIÓN ES PROPICIADA POR EL SISTEMA DESDE SUS DOS ALAS TÁCTICAS: EL MARXISMO Y EL NEOLIBERALISMO; y ciertos sectores de la religión como columna central propiciadora de este engaño masificado.

Pero debemos reconocer que hay otro factor, o actor, que a todas luces es también el culpable de esta distorsión, culpable pasivo pero que conforma y sostiene las estructuras de la relación sistémica, es el propio individuo, confuso, que después de dos mil años de dizque “evolución” no sabe de donde viene ni a donde va. Parece que solo ha aprendido a consumir dogmas, comida, artículos, tendencias, modas, en una especie de cultura imitativa propia del clon, y que después de su uso se desechan, se tiran o se botan, llevando una vida ambivalente como hoja seca precipitada en la corriente.

Por eso el Veganismo se ha estructurado para organizar y orientar a los hombres, antes de realizar cualquier acción política.

Formarlos en una férrea disciplina emanada de nuestros estandartes: LO VIRGINAL, EL HONOR, LA GENTILIDAD.

El Veganismo dirigido al individuo es una estrategia que abarca el aspecto psicológico, pedagógico integral, y actitudinal. Luego trata el aspecto psicosocial a fin de reintegrar todos los elementos hacía nuestro objetivo fundamental: EL DESPERTAR COLECTIVO.

En el aspecto psicológico, el Veganismo propone la reintegración psíquica del individuo como objetivo primordial. Para esto afirma y expresa la verdad mediante símbolos.

La razón debe ser desplazada por el SENTIDO, pero para que esto se logre, el Veganismo divulga meta-conceptos polisémicos, que afirmados por el individualismo de la persona tienen la suficiente potencia para neutralizar la propaganda del sistema, desplazando los elementos sémicos perturbadores y distorsionantes de la cultura foránea.

El Veganismo en lo individual afirma y sostiene una GUERRA PSICOLÓGICA POR EL INCONSCIENTE PERSONAL, como paso previo para luchar luego por los espacios axiológicos del inconsciente colectivo.

En esto debemos ser enfáticos: para la élite Veganista los sentimientos, los afectos irracionales que emergen en la conciencia deben ser considerados como la principal fuente por donde se filtran los elementos perturbadores y distorsionantes de la cultura. Los agentes paradigmáticos son vertidos subliminalmente a través del bombardeo propagandístico constante al que estamos expuestos en todos los ámbitos de nuestra vida social.

Por eso el Veganismo parte del hecho fáctico de la contaminación psíquica sistemáticamente promovida por el sistema. WEB, radio, televisión, están saturadas por la propaganda: spots publicitarios, telenovelas, películas, programas de amenidades, basura banal y superflua del sistema que utiliza las artes visuales, la música, la información, como medios para transmitir una programación mental dirigida, hábilmente manipulada, y que es sostenida conciente o inconscientemente por sujetos que pueden pertenecer o no al sistema. Los grandes engañados, los soñadores, los ambiciosos.

Uno de los paradigmas más efectivos, absorbentes y fagocitantes de la energía psíquica del individuo es el conocido culturalmente con el nombre de “amor”. No es posible acceder a la polisemia de este símbolo sagrado, una de las principales armas psicológicas del sistema, sin haber recibido los símbolos neutralizantes que propone y sostiene la mística Virginal, Veganista.
El amor es un recuerdo, que permanece escondido en un substrato de nuestro inconsciente personal desde hace milenios. Por eso para el Veganismo, la cultura es un arma estratégica, ahora, en manos del enemigo, ya que son sus significados los que prevalecen a nivel cultural, y el “amor” se ha convertido en la fuente principal del DESEO, paradigma sin el cual no tendría funcionalidad el consumismo, la sociedad de mercado.

Es por eso que el Veganismo Virginal, en el ámbito individual, es un llamado a la gentilidad para que participe activamente de esta GUERRA PSICOLÓGICA con todo su vigor, a fin de tener posibilidad real de ganar un espacio para nuestros estandartes virginales en el inconsciente colectivo.

Mientras el inconsciente colectivo este en manos del enemigo de nuestros pueblos, poco es lo que podrá hacer una corriente política, cualesquiera sea su orientación antropológica.

El Veganismo Virginal sustenta los símbolos ancestrales que nos permitirán ganar la batalla en la psico-esfera circunscrita a nuestra territorialidad nacional y levantar una muralla invisible. PARA ESO CADA INDIVIDUO DEBE PELEAR SU PROPIA LUCHA CONQUISTANDO LOS ÁMBITOS DE SU INCONSCIENTE PERSONAL. Pero sabemos que no todos son aptos para presentar tan dura batalla. Para eso es necesario contar con una élite, objetivo primordial de nuestro movimiento estratégico.

Basta que exista la pugna interna entre nuestros “dioses” y “demonios” psicológicos, para que el individuo tome conciencia de su espiritualidad. Solo entonces se podría comenzar a trabajar en el ámbito pedagógico social, pues ya tendremos los símbolos introyectados en la conciencia para aglutinar los símbolos de funcionalidad social: disciplina, puntualidad, ética laboral, ética social, seriedad, responsabilidad, patriotismo, y luego, las altas cumbres, heroísmo, valentía, individuación, meta-ética.

Con el individuo una vez orientado hacia el símbolo, EL SÍ MISMO REAL, virginal, valioso, inmaterial, diferencial, incomunicable, podremos dar el siguiente paso: La estrategia psicosocial propiamente dicha.

La cultura del sufrimiento se lleva día a día nuestra energía psíquica y volitiva. Sabemos perfectamente que el sufrimiento y el dolor son inherentes a la vida en estos tiempos. Y que el dolor es un mal endémico de nuestras sociedades. El pueblo, las bases, se han acostumbrado a vivir con miedo, con temor, siempre coersionados para participar de bloqueos, marchas, medidas de presión, etc.; y por el otro lado, las bases urbanas están obligadas a soportar el desorden, la inseguridad, y abuso popular. Nos hemos acostumbrado a vivir con miedo. Sí, tenemos miedo al dolor y a la pérdida de nuestros bienes materiales ganados con tanto sacrificio, pero el miedo no evita que suframos y que en algún momento perdamos lo ganado.

POR ESO ES NECESARIO ACCIONAR LA VOLUNTAD VIRGINAL EN POS DE UNA SOLA META COLECTIVA: UN ESTADO DE ALEGRÍA SOCIAL E INDIVIDUAL. DEBEMOS SENTIR EL VALOR SUPERANDO LOS COMPLEJOS DE LAS ESTRUCTURAS PSICOLÓGICAS. POR ESO LA FESTIVIDADES DEL CARNAVAL DE ORURO, LAS ENTRADAS DEL GRAN PODER, URKUPIÑA GIRAN ALREDEDOR Y SON PROPICIADAS POR LA VIRGEN QUE ES ALEGRIA, RISA, DANZA Y PLENITUD.

El Veganismo, valga la redundancia, afirma que debemos preparar al pueblo para asumir un rol protagónico en la GUERRA PSICOLÓGICA DE META-CONCEPTOS que se sostiene desde hace decenios entre fuerzas antagónicas por el control psicosocial de los grupos humanos. Y para los que piensen que solo utilizamos especulaciones metafísicas poco fiables, les recomendamos leer el libro: “Desafíos del Futuro” de Alvin Toffler referente antropológico y sociológico de nuestros tiempos, que pregona con claridad que las guerras del futuro no se pelearán en campos de batalla físicos, las guerras del futuro utilizaran paradigmas culturales, y la arena para medir el arsenal simbólico será el inconsciente colectivo de la humanidad.

La única manera de luchar por el control de las variables significativas que marcarán las pautas del hecho cultural e histórico, repetimos, única manera de llegar a ser dueños de nuestro destino, consiste en una REVOLUCIÓN EDUCATIVA, dirigida hacía la formación integral del individuo, y propiciar su despertar conciente a estas realidades metafísicas.

El Veganismo sostiene que podemos cambiar las estructuras culturales asignando nuevos contenidos estructurados. Y justamente eso es lo que se propone el Veganismo Virginal, socializar un conglomerado de símbolos rescatados de nuestra herencia ancestral, cargados de una polisemiosis, múltiples significaciones, que requieren de la libido para emerger en la conciencia, otorgando al individuo una nueva visión de su entorno externo así como de su plexo interno.

Por eso el Veganismo sostiene que la Psicología de Carl Gustav Jung contiene las claves, el código semiótico para comprender, vivenciar los complejos, las relaciones estructuraras en nuestro psiquismo y que indefectiblemente pertenecen a un ámbito metafísico que si existe, es real, muy real, aunque el materialismo histórico se rasgue las vestiduras.

Solo los individuos que son capaces de asumir la potencia enervante de las nuevas significaciones, están en condiciones de ejercer un verdadero liderazgo, pues son capaces de sostener las relaciones emergentes: lucidez, virtud, valor y voluntad virginales suficientes para INSPIRAR a un grupo humano hacia la excelencia personal.

Energizar el símbolo de la LUCIDEZ contra la EMBRIAGUEZ, en la guerra psicológica por nuestro inconsciente colectivo.

Trátese de símbolos psicológicos internos, o entes externos, cualquier droga mitigadora del sentido de lucidez aminora la fuerza volitiva. Y sin volición no se puede propiciar el acto de honor.
Es por eso que una estrategia psicosocial coherente prevé la emergencia a la realidad habitual de símbolos contraculturales.

Es primordial darse cuenta que la CULTURA, como arma estratégica que opera en niveles tanto del conciente como del inconsciente colectivo, solo puede ser repelida, neutralizada, mediante la contraposición en el plano psicológico, de referentes simbólicos de gran potencia aglutinante.

Este despliegue debe realizarse a través de instrumentos mediáticos: radio, prensa, televisión, cine, video, literatura, pero sobre todo mediante ámbitos meta-cognitivos: Las Artes; arte pictórico, gráfico, escultórico, arquitectónico, musical, filosófico, poético, SENTIDO expresado simbólicamente.

Tampoco el Veganismo es el primero en afirmar esta realidad. Los antiguos griegos utilizaban el modelo socrático de enseñanza: la MAYÉUTICA, que es el arte de hacer emerger de la persona el conocimiento que ya tiene.

Con el individuo una vez orientado hacia el símbolo, EL SÍ MISMO REAL, valioso, inmaterial, diferencial, incomunicable, podremos dar el siguiente paso: La estrategia psicosocial propiamente dicha.

Bien que se mire, eso es un LÍDER, aquel que es capaz de inspirar lo mejor del otro.

Estos líderes son la fuente de restauración nacional por excelencia. Y debemos llegar a ellos a fin de conformar una élite guerrera capaz de alcanzar las más altas cumbres del esfuerzo humano.

Ha estas alturas se entiende que el Veganismo es una corriente existencialista GUERRERA, fundamentada en lo VIRGINAL, EL HONOR Y LA GENTILIDAD.

La mística psico-social Veganista es esencialmente meta-pedagógica. No se podrá afectar el enorme caudal del inconsciente colectivo lleno de mentiras, sin el proceso previo personal de restauración simbólica en el ámbito del inconsciente personal. Esta meta-educación no puede masificarse, es imposible. Pero si pude socializarse poco a poco con el concurso de una élite Veganista restaurada o en proceso de restauración.

La INDIVIDUACÍON psicológica a la que debe propender un miembro de la Vega, consiste en un autoconocimiento ontológico, difícil de asumir, y que requiere sólo de honor y fuerza de Voluntad.
Puede lograse, y a medida que se vaya reduciendo el inconsciente personal con la emergencia de los contenidos y complejos psicológicos en la conciencia objetiva, se logrará la coadyuvancia con los procesos colectivos inconscientes. Finalmente, la recuperación de los símbolos ancestrales que carga el inconsciente individual, y que son transmitidos a través del factor hereditario –registros anamnésicos- será socializada en la medida de su correcta asimilación significativa que depende del desarrollo meta-cognitivo que pueda alcanzar la colectividad. Por eso son tan necesarios los verdaderos líderes, pues pueden inspirar procesos meta-cognitivos en la masa sorteando abismos ontológicos que no se pueden trascender mediante sistemas pedagógicos clásicos: conductismo, constructivismo, holístico, o como se denomine a estos sistemas.

El Veganismo no solo es una propuesta con postulaos políticos meramente convencionales, a la manera de las ideologías políticas tradicionales: que siempre giran alrededor de la educación, salud, trabajo, ética. Si no se concentran los esfuerzos en una restauración integral del individuo en los ámbitos psicológicos, de nadan servirán las políticas exteriores, por más brillantemente concebidas que estas sean; No existirá receptor consiente, y mas bien la demanda de beneficios desbordará todo límite racional; se necesitarán siempre mas empleos de los que se puede crear, habrán más enfermos de los que la infraestructura de salud pueda atender, más analfabetismo funcional y estándares educativos por debajo de lo mediocre, una ética empañada por una psicología incompleta, inconsciente, llena de complejos: envidia, competencia desleal, inercia deontológica, laxitud volitiva y falta de iniciativa, cero creatividad, explotación de la copia, sin originalidad de ninguna clase.

Siempre estamos buscando la plenitud en todas partes, tanto en el mundo exterior, como en el mundo interior. En estos tiempos difíciles, donde parece tan utópico buscar la plenitud detrás de las estructuras teniendo que salvar un mar de dolor entre lo anhelado y la realización de ese sueño, cabe preguntarnos: ¿Por qué el mundo se ha convertido en un lugar tan siniestro?

Desde ya, estamos en condiciones de responder a esta pregunta: Porque el mundo esta sostenido en la MENTIRA ESCENCIAL. Y pese a que lo hemos transformado en un lugar muy acogedor, detrás de cada recodo de nuestro camino hacía la felicidad, detrás de cada deseo, aspiración, ambición, se esconde el monstruo metafísico del fracaso en todos nuestros actos, la voz de los complejos psicológicos que anidan en el inconsciente, y contra el cual todos los hombres y mujeres luchan, los MAS hasta caer en el derrotismo, el abismo ontológico, el pesimismo existencial, y que tiene como última secuela el materialismo, el consumismo, única panacea para librarlos de la pobreza espiritual irreversible.

Contra este paradigma: “bien aventurados los pobres de espíritu”…la FUERZA Y ALEGRÍA.

Fuerza y alegría deben ser restaurados con urgencia. Y no se trata de asumir una actitud de rechazo al miedo y al dolor, sumergiendo los símbolos nuevamente en el inconsciente, donde siempre serán fuente de perturbaciones, mas bien hay que aceptar el miedo y transmutarlo en VALOR, aceptar el dolor, y transmutarlo en ALEGRÍA. Esa es la operación alquímica que debemos efectuar en nuestros ámbitos psicológicos. Asumir una actitud desafiante: JAMÁS NOS DOBLEGARÁN. NO TENEMOS MIEDO. PODEMOS IMPONERNOS A TODO.