Veganismo 20ª Parte

Hacia una revolución pedagógica:

Una educación Integral para la formación del Individuo.

Debemos comenzar afirmando algo que es muy evidente: EL MUNDO ENTERO ATRAVIESA POR UNA CRISIS DE VALORES. Salvo algunos socialismos meta-éticos sustentados en viejos códigos ancestrales fundados alrededor del honor y el respeto colectivo e individual, hecho relevante que se da en los países nórdicos preponderantemente, el resto de las Naciones, además de encarar la terrible recesión de sus economías, deben lidiar con el paradigma de la CORRUPCIÓN en todos los ámbitos.

La corrupción y la ineficacia de la ética y los códigos morales generalizados ya por el fenómeno de la GLOBALIZACIÓN plantean un serio desafío a las estrategias psicosociales que se barajan para paliar este mal endémico de las sociedades occidentales, ahora, tristemente, en franca decadencia.

Hay muchos actores que son responsables de esta situación: el “sistema” y sus paradigmas globalizantes, las corrientes antropológicas que aglutinan estos paradigmas, las organizaciones multilaterales que siguen las tendencias políticas que emanan del ente sistémico, pero sobre todo, los Estados Nacionales y su ineficiente forma de encarar políticas pedagógicas encaminadas a neutralizar la creciente perdida de valores que sostiene las corrupciones morales.

Otro actor es el propio individuo, que por la crisis social, en nuestro caso, tan compleja en sus causas y orígenes, y que se ha extendido a los ámbitos familiar, económico y psicosocial, debe afrontar el sin sentido en completa DESORIENTACIÓN ONTOLÓGICA Y AXIOLÓGICA.

HAY UN VACÍO EN LA MALLA CURRICULAR TANTO EN EL ÁMBITO DE LA EDUCACIÓN SECUNDARIA, COMO EN LA EDUCACIÓN SUPERIOR CON RESPECTO A LOS CONTEXTOS ONTOLÓGICOS Y AXIOLÓGICOS, y esto es así, porque para tratar estas temáticas debe abarcarse necesariamente los ÁMBITOS PSICOLÓGICOS.

La educación en nuestro país esta fragmentada, pues no es integral. No solo los ámbitos psicológicos han sido obviados, también los ámbitos meta-cognitivos como la INTUICIÓN y las inteligencias múltiples, la semiología en el uso del lenguaje, la facultad COMPRENSIVA Y REFLEXIVA, contextos meta-físicos que hacen al plexo del Ser Humano, y que deben ser abarcados para que exista la posibilidad real de comprender una DEONTOLOGÍA.

Películas, series de televisión, novelas, libros, sistemas educativos íntegros que glorifican la usura y la negociación sosteniendo el llamado paradigma; “Neoliberal” y su lema: “Coca-Cola mas y mas”. O por el otro lado, lo mismo, toda una estructura mediática que glorifica la ignorancia, la lucha de clases, el currículo por competencias, la robótica, el materialismo secante, y cuyo lema es: “Libertad, Igualdad y Fraternidad”, decapitando a su aristocracia con una pistola en la nuca.

Así es como funcionan los paradigmas culturales en el inconsciente colectivo, luego el inconsciente personal genera los monstruos metafísicos quiméricos con los que lidiamos a diario en las cada vez mas frecuentes visitas al psicólogo que algunas instituciones ya conceden a sus empleados como parte de los beneficios sociales, ampliando el seguro médico a fin de cuidar sus “recursos humanos”. Suena mal eso de recursos humanos ¿no? Como si fuéramos ganado, o peor, simplemente máquinas susceptibles de ser reprogramadas y desechadas en cualquier momento.

Son las nuevas tendencias empresariales, todo desde una visión comercial. Hasta las universidades han dejado de ser centros pedagógicos y se han convertido en empresas. Manejan los “recursos humanos” con ingenieros comerciales en vez de psicopedagogos.

El PACTO CULTURAL, el convencionalismo comercial, la negociación. Solo tomen los periódicos y den una mirada a los anuncios de ofertas laborales. La demanda de administradores, ingenieros comerciales, economistas, contadores, son enormes, y siempre piden como requisito indispensable la creatividad, la pro-actividad, la iniciativa en la negociación, además de maestrías, post grados, y como si fuera poco exigen “pomposamente” “valores personales”, “ética”; Me hacen reír.

Por eso lo que debemos inculcar en nuestras jóvenes generaciones es EL HONOR, LA GENTILIDAD, LOS VALORES VIRGINALES, y que lo que no se suda en la arena se sangra, más tarde o más temprano, en el campo de batalla.

Pensaba en los grandes hombres que cambiaron al mundo. Y, no; no me refiero a epistemólogos creadores de corrientes y tendencia exitosas, o grandes inventores de lo que sea; más bien me refiero a aquellos que sembraron la semilla de la discordia con una contra-cultura, formaron enormes corrientes existencialistas con las armas en la mano y la fuerza. Algunos de ellos se elevaron del pozo de la miseria y se encumbraron en las cimas más altas del poder como si una mano invisible los impulsará allanando todos los obstáculos. Esa mano invisible, y puedo decirlo con toda convicción, fue la VOLUNTAD, la terrible y siempre imponderable FUERZA DE VOLUNTAD.

ES POR ESO QUE EL MUNDO GLOBALIZADO NECESITA DE LA IGNORANCIA DEL ONTOS: DEL PLEXO INTEGRAL HUMANO, DEL AUTOCONOCIMIENTO PROFUNDO DEL LUGAR INMENSURABLE DE NUESTRO INTERIOR DONDE ANIDAN LOS SÍMBOLOS QUE ACCIONAN ESTA PODEROSA FUERZA TRANSFORMADORA.

La Educación ha bajado ostensiblemente de nivel, no solo en nuestro país, sino también en todo el mundo. Solo el 3% de los norteamericanos leen, pero en contrapartida, 1 de cada 3 americanos sufre de obesidad. Esto quiere decir que la energía psíquica que deberían emplearla para leer, la usan para consumir. Esa es la directriz que emana desde el centro oculto de la Sinarquia mundial. Los plutócratas solo son el “ojo” en el medio de la pirámide, simples mandos medios que obedecen a potencias siniestras.

En nuestro caso, el analfabetismo funcional a niveles “intelectuales” es muy grande, que decir del pueblo y la pedagogía dirigida para que solo aprenden a leer y escribir su nombre sobredimensionando los programas de alfabetización tan cacareados por el gobierno de turno; así las ovejas masificadas pueden firmar y votar en las elecciones. Resabios del emenerrismo actualizado por el MAS.

Sin una educación integral, es decir, abarcante a los ámbitos físicos y metafísicos, es imposible producir ciudadanos conscientes de su SER y su ESTAR. Es evidente que este tipo de educación solo podría brindarse a una élite a través de la cual podríamos encauzar una estrategia psicosocial dirigida al pueblo. Contar con hombres orientados y darles el liderazgo tendría como resultado la orientación de las masas hacía los fines de la restauración nacional.

Ahora nuestro falso humanismo corrompe, es dadivoso, por eso los peores están sentados en los curules parlamentarios chupando la sangre de las venas del pueblo. Por eso los jóvenes están desorientados y canalizando todo su potencial hacía la obtención de confort, status social, reprimiendo a su inconsciente personal de la terrible necesidad de luchar por la vida y alcanzar la gloria de la realización del Espíritu. Se descuida la educación integral del niño, no hay alternativas, el dinero no alcanza, y es imposible cumplir una función tutelar pedagógica orientada a robustecer el carácter de los niños en el hogar. Ahora la televisión llena de programas infantiles desvirilizados educa a nuestros niños y les contagia desde pequeños con la peor enfermedad: la debilidad, el ablandamiento, la relajación, la mansedumbre.

Los niños son criados desde su nacimiento alrededor de símbolos sociales que enajenan su voluntad en vez de reafirmarla. Sobreprotección.

Para su formación se han creado guarderías y colegios donde no se promueve el desarrollo integral del individuo; el alma y el espíritu son sometidos a una degradación permanente en pos de un racionalismo recalcitrante. ¿Cómo podrán enfrentar a un mundo lleno de conflictos y lleno de violencia física y psicológica con una voluntad enajenada por un espurio pacifismo?

En todas estas instituciones ya no se forjan el carácter y la fuerza de voluntad, toda disciplina se ha relajado y los símbolos Espirituales no pueden ser comprendidos ya, a causa de la mutilación metafísica que opera gracias al sistema educativo que solo se enfoca en la ratio dialéctica, proceso cognitivo mecánico.

Ya no existe el principio de resistencia al dolor. Nuestra raza esta en decadencia, los individuos o se vuelven insensibles a nivel intelectual y afectivo por miedo al dolor, a la nostalgia de un mundo mejor, o por el contrario hombres y mujeres sensibles sufren desequilibrios psíquicos y traumas por falta de robustez, virilidad, valor. Nunca antes en su historia la humanidad había adolecido como ahora del apogeo de las enfermedades mentales.

Debemos decir que existen hombres y mujeres inspirados en la VIRGEN DE LA VEGA que nos hemos dado cuenta del problema psicosocial que todo esto representa, y que por eso hemos fundado el VEGANISMO ya que ESTAMOS CANSADOS DE TANTAS MENTIRAS y en pensamiento y acto, ideal dirigido conscientemente, queremos luchar por la restauración y reclamar lo que nos pertenece por derecho Virginal.

Es menester pues contar con un verdadero ejército de psicopedagogos formados en el Veganismo, imbuidos de todos los símbolos Veganistas para infiltrarse en todas las estructuras sociales a fin de seleccionar a los hombres y mujeres más valientes que expresen en su Ser el rasgo diferencial del Espíritu.

Nuestros ámbitos psicológicos impregnados de simbolismos Virginales y Apolíneos. Un programa a corto plazo para la aplicación funcional de una META-EDUCACIÓN que asegure CAMBIOS DE CONDUCTA tanto en los entes colectivos, como individuales.

Sustraernos de los paradigmas: inseguridad, temor, altos índices de delincuencia, altos índices de pobreza extrema, altos índices de maltrato familiar, de degradación a todo nivel, terrorismo, corrupción, etc. En la problemática social, las estadísticas no sirven para nada, si no se cuenta con una política guiada para solucionar los problemas del número en hechos concretos.

Evidentemente, hay delincuencia, hay mortalidad infantil, hay pobreza, sí, existe, pero debemos reconocer que al menos en un 50% estas problemáticas son suscitadas en el ámbito psicológico, magnificando el impacto de su emergencia hacía la realidad cotidiana en una especie de neurosis y paranoias colectivas de todo tipo, que son caldo de cultivo para que prosperen los virus paradigmáticos de la Sinarquia mundial, plutócrata y anti-nacional.

EL VEGANISMO NO ES UNA TERAPIA PSICOLÓGICA COLECTIVA, MAS BIEN ES UNA DILUCIDACIÓN PEDAGÓGICA EN LO PSÍQUICO.

ROBUSTECER LA VIRILIDAD DE LAS NUEVAS GENERACIONES INCENTIVANDO LA PRACTICA DE DEPORTES VIRILES: ARTES MARCIALES, PUGILATO, DEFENSA PERSONAL, EDUCACIÓN FÍSICA INTEGRAL. FORMACIÓN DEL CARÁCTER Y DOMINIO DE LAS EMOCIONES.

Las estructuras culturales deben sostener un nuevo soporte simbólico con el que reivindicaremos la verdad escondida de nuestro horizonte habitual por más de cuatro siglos de mentiras.

LA CULTURA, ES ARMA ESTRATÉGICA, HA CAMBIADO LOS SIGNIFICADOS DE MUCHAS PALABRAS. EL VEGANISMO ASEGURA QUE EL PODER DEL VERBO SE SOSTIENE EN LA REAL SIGNIFICACIÓN.

Esta operación psicológica reasignativa es temática de un currículo especializado sobre Meta-Ética.

Como veganistas afirmamos que debemos dudar de todo; Entiéndase bien: DE TODO.

Y si vamos a dudar de todo, entonces surge la pregunta de las preguntas: ¿En que podemos confiar?

El Veganismo ha salido a la esfera de sentido del mundo, a la “realidad” aparente de esta ilusión colectiva para darles la única respuesta posible: SOLO PODEMOS CONFIAR EN EL HONOR.

Y solo podremos generar esta anamnesia a través de los significados que nos sugiere lo virginal: LA VIRGEN.

ASÍ, EL VEGANISMO PROPONE UNA ESTRATEGIA PSICOSOCIAL FUNDAMENTADA EN EL HONOR. EN LA RECUPERACIÓN DE LOS ESTRATOS MAS PROFUNDOS DEL INCOSIENTE PERSONAL Y COLECTIVO DE LAS SIGNIFICANCÍAS ORIGINALES DE ESTE SÍMBOLO, ALREDEDOR DEL CUAL PENSAMOS RESTAURAR EL ORDEN NACIONAL.

El sentido del honor es un acto volitivo, no es racional sino que requiere del talento artístico, meta-cognitivo, que los veganistas llamamos SENTIDO. ESTABLEZCAMOS ENTONCES QUE EL HONOR ES SENTIDO PURO.

Trataremos de acercarnos al sentido del honor haciendo una aclaración: no puede conceptualizarse un acto de voluntad eminentemente egoíco, es decir; un acto que se manifiesta sólo en un hombre individuado y dueño de sí mismo.

EL HONOR ES ACTO DE LA VOLUNTAD EGÓICA AUTÓNOMA DE TODO PROCESO PSICOLÓGICO, YA SEA RACIONAL, O DE NATURALEZA EMOCIONAL. Creemos que es muy concreto y acertado para explicar una realidad espiritual irrepresentable para la razón.

Cuando hablamos de HONOR, hablamos de un vínculo carismático trascendente, es decir, completamente ajeno al orden natural. Porque en un acto de honor, rompemos la circularidad de la naturaleza instintiva, ya sea de función inferior –instintos- o de función superior –complejos psicológicos.

El Honor es el sentido original del hombre antiguo, del ancestro, del gran antepasado y quienes lo sentían se hacían llamar a sí mismos “ARIETES” en la antigua Grecia, o “Aristócratas” en un ámbito más general. AL SER SENTIDO PURO, NO PUEDE RACIONALIZARSE, SOLO INTUIRSE, Y POR ESO ES PROPIAMENTE META-COGNITIVO.

Hacemos una aclaración difícil de aprehender: EL SENTIDO NO ES EMOCIÓN. EN TODO CASO ES A-PRIORI DE TODA EMOCIONALIDAD, POR LO TANTO, ES CAUSAL.

El hombre dormido a sus capacidades meta-cognitivas, diremos nosotros; aunque la seudo-cultura humanista quiera medirnos con la misma cuchara, sólo puede llegar a experimentar atisbos del honor por breves lapsus, cuando accede a una hiperlucidez extra-psicológica que lo con-siente de la miseria de su propia existencia. Y aquí hablamos de MISERIA ESPIRITUAL, tan extendida en todos los sectores de la humanidad, sin exclusión de sexo, raza o nación.

Ante esta lucidez meta-cognitiva, la MENTIRA de las superestructuras culturales se diluye como lo que realmente es, NADA, percatándonos de la maldad intrínseca de un mundo comercial, superfluo, que roba día a día nuestro sentido TAN VALIOSO para sostener este materialismo absorbente.

Es inconcebible que el hombre actual no fundamente sus leyes en principios trascendentes. Como el economista que se ha licenciado de cualquier universidad pública o privada y domina la dinámica de la bolsa de valores y el micro y macroeconomía, pero desconoce que la principal fuente de riqueza de un pueblo es el TRABAJO. Y “alguno” tuvo el descaro de decir que los hombres más ricos del planeta nunca han trabajado, que se dedican a especular sus capitales en la bolsa de valores.

No me imagino que pretendía al hacerme semejante afirmación, seguramente creyó que su irrefutable racionalismo justifica en demasía que existan hombres en este planeta que nunca trabajan. Deberíamos pues sentirnos admirados por semejante impertinencia. Me hacen reír.

Si buscamos ejemplos no hay más que hacer una seria regresión histórica: en el Estado de Prusia de Federico Guillermo III, EL HONOR ERA EL PRINCIPIO RECTOR ALREDEDOR DEL CUAL GIRABA EL MOTOR JURÍDICO SOCIAL.

Es por eso que los legisladores, sobre todos, deben ser hombres meta-cognitivos, jamás dogmáticos, racionalistas, especuladores. Las estructuras jurídico-sociales, si vivimos en un estado Constitucional, deben estar sostenidas por META-CONCEPTOS emanados desde la misma Constitución Política de Estado y ser protegidos debidamente como verdaderos paradigmas esenciales, con mucho mas derecho para denominarse “bienes jurídicos”.

Vemos con tristeza que la reforma constitucional que hemos tenido la mala suerte de encarar como ciudadanos de a pié, giró en torno a temas como el de la capitalidad plena, la propiedad, los recursos naturales, los derechos indigenistas, banalidades jurídicas incoherentes, pasando por alto los principios fundamentales, los símbolos de la sangre ancestral de nuestros pueblos, convirtiéndose en un instrumento político que nunca alcanzó la altura de lo supra-legal, y que finalmente provoco una crisis social profunda, no resolviendo absolutamente nada, pues deja a un lado lo realmente importante: la parte meta-cognitiva, meta-ética, mata-conceptual indispensable para sostener toda contraparte real objetiva del precepto constitucional.ELEVAR EL SENTIDO DEL HONOR A UN RANGO JURÍDICO-PSICOSOCIAL SERIA UN PILAR PARA SOSTENER UNA MÍSTICA NACIONAL DIRIGIDA HACIA LA RESTAURACIÓN