martes, 30 de junio de 2009

Veganismo Última Parte

Reconocimiento y palabras finales.

El Veganismo es parte de una recuperación, de una conquista, realizada por unos pocos que nunca se conformaron con las explicaciones que desde pequeños les fueron dadas para aceptar una “realidad” exterior carente de toda contraparte interna: había mucha grandeza en su sangre como para aceptar la miseria de ese contexto. Nunca esos pocos se contentaron con el “mito” del mendigo sentado en un trono de oro, o el “mito” de la pobreza material, o el de las “revoluciones” socialistas, o el mito del “fútbol”, o el mito de la embriaguez, de la “psicodelia”, del “materialismo histórico”, NUNCA llenaron el vacío, nunca se convencieron, ni ontológica ni axiológicamente.

Esos pocos, nunca se conformaron con los libros de “historia” oficiales, las “leyendas” interpretadas por racionalistas secantes, las “verdades” del sistema. Esos pocos, con solo su voluntad, y salvando barreras infranqueables, soportaron el dolor, negándose a ser embrutecidos por las palabras, imágenes, de un mundo terriblemente hostil, que si no puede quebrar las voluntades mediante engaños, dádivas, ilusiones, recurre a la ley inexorable del dolor a fin de doblegar el alma y silenciar el Espíritu.

Poco a poco, mirando mas allá de las apariencias, de la forma, comenzaron a comprender que el ANDE no es solo una cadena montañosa; que lo ancestral no solo son mitos infravalorados para una cultura materialista que rinde culto al dios del dinero y su tecnología; que las mismas palabras habituales no sólo son signos lingüísticos para comunicar nimiedades y mentiras, y que detrás de todo hombre y mujer no solo existen sueños; también arrebatos.

Esos pocos aprendieron a escuchar detrás del bullicio urbano, los gemidos y lamentos, aprendieron a sentir el sufrimiento en cada aliento, en cada exhalación. Aprendieron a ver un mundo parlante y silencioso a la vez, lleno de significación. Que un perro, no solo es una mascota, un juguete infantil, una compañía, una cobaya para la ciencia experimental. Que la naturaleza no solo es un arbusto.

Esos pocos aprendieron a ver en nuestras tradiciones algo más que simple folklore. Que nuestra “Diablada” es un tesoro simbólico que mediante danza y sentido nos transmite la historia perdida del ser humano, del gentil, del demonio con cuernos que a saltos y risas va camino a su libertad guiado por el ángel caído portador de la luz y venerador de su Virgen de rostro femenino.

Esos pocos se dieron cuenta que hay que MIRAR ATRÁS, recordando la memoria del ancestro. Y que esa memoria no es solo recuerdo, es experiencia anamnésica, visión integral de nuestra herencia como legado de sangre, de sentido, lleno de significación vivificante y mortificante.
Esos pocos asumieron el reto de volver a hablar con los hombres de este mundo actual para comunicarles que el secreto que conduce hacía la liberación es lo virginal.

El ande, la tierra del “antes”, de gigantes, de héroes, de Wirakochas, de Dioses y Diosas, lleno de mística legendaria, y donde el aire enrarecido y el frío sin frontera ahuyenta toda mansedumbre, enseñando que debemos ser DUROS COMO PIEDRAS. Y en el cerro de los tres picos, el diente, la “W” de Wiracocha se planta de frente a nuestra mirada para decirnos: “NO ADORES AL DIOS DEL ORO. MÍRAME AQUÍ ESTOY COMO SÍMBOLO DE REBELDÍA ELEVANDO AL CIELO MIS ARISTAS, MIS HIJOS SON EL INCA Y EL ATUMURUNA, QUE NUNCA HINCAN SU RODILLA ANTE NADA NI ANTE NADIE”.

El Ande, la “Tierra del Antes”, del gigante Anteo que levanto Tiwanacu ciudad de Dioses, arte lítico, inmensurable, que empequeñece cualquier obra humana del conglomerado de urbes del valle de ahora donde el hombre hormiga no puede siquiera acariciar el logro de su glacial imponencia.

El Ande, “Tierra del Antes” donde la lágrima se cristaliza, y toda tristeza se enfría al recordarnos la imagen de ELLA, la gran PACHAMAMA, VIRGEN HELADA.

El Ande, tierra de Guerreros y de Gigantes volverá a emerger en el inconsciente colectivo, ya que es parte de nosotros, o mejor dicho, nosotros somos parte del ANDE.

LA VIRGEN es el símbolo de la heroicidad verdadera, que exige de sus hijos HIELO en el corazón para no someterse nunca a las debilidades del alma.

Y en la sagrada APACHETA nos exige despojarnos de todo dogma, de toda falsa moral, de la razón, del hambre y del miedo. Solo en esa PUREZA podremos AMARLA realmente.

Solo la Virgen nos señala el HADO PROPICIO: MORIR CON HONOR, LUCHANDO: VIVIR ANTES QUE ESCLAVOS MORIR.

Solo Ella nos exige buscar el ESPÍRITU que apuna el alma para dejarnos oír la voz guerrera de Wiracocha: el guerrero interior ha re-nacido suscitado en Honor a Ella.

Y EN EL LAGO SAGRADO, COPACABANA, URKUPIÑA, COTOCA Y EL SOCAVÓN, VOLVERÁN A DANZAR LOS DIABLOS LLENOS DE ALEGRÍA, REBELDES, SALTANDO CON PASIÓN, PUES ELLA ES EL HADO PROPICIO DE NUESTRA CANCIÓN. LLENA DE GRACIA, LLENA DE SENTIDO, ES LA VIRGEN INMACULADA QUE NOS GUÍA EN ESTA GESTA PARA RESTAURAR NUESTRA NACIÓN.

HONREMOSLA VEGANISTAS, PUES NUESTRA ARISTA ES SU LEGADO, Y NADA PODRA SOPORTAR SU HIRIENTE PUNTA.

NUESTRA VIRGEN REPUDIA LA MENTIRA, REPUDIA LA HIPOCRESÍA, REPUDIA EL MATERIALISMO, REPUDÍA LA FALTA DE VIRILIDAD.

LA DIABLADA: Danza majestuosa del rebelde alado, que abre sus alas al viento en la tormenta. Nos recuerda un importante legado del pasado, que debemos recordar.

La “diablada” es un legado del ancestro para que no olvidemos la llegada de un valiente pueblo ALIADO del lejano septentrión. Vikingos y Godos se llamaban los que a América llegaron, y causaron terror a las almas débiles de los pueblos sin nobleza que gustaban del comercio y al Imperio hacían la guerra. Los ALIADOS a los pueblos paganos del Inca presentaron sus ofrendas a cambio de un lugar para honrar a sus Dioses y vivir dignamente en una ciudad de la Vega.

En nuestra “Diablada”, podemos ver los símbolos que nuestro ancestro procuró que perdurase para que los hombres despiertos a la llamada del HONOR del mañana nefasto recurrieran a las armas simbólicas de su legado Apolíneo: La arista, los cuernos, las espadas, los tridentes. Lo Guerrero: La carga en falange, los saltos, la alegría del soldado valiente encarando el combate liberador. Los valores de la feminidad: La “chinas supay”, las “Walquirias”, guerreras celestiales. Los osos blancos son polares y nos recuerdan a la legendaria hiperbórea. El Líder: el ángel rebelde y portador de la Luz, valeroso, que descubre el engaño del mundo y lucha por la espiritualidad comandando un ejercito de rebeldes, de DIABLOS para los ojos y el pusilánime ánimo del vil comerciante; La Furia del Espíritu encadenado a la materia, el guerrero. Los “diablos” con traje de campaña, yelmo, escudo, armas, largas melenas rubias, piel nívea, ojos claros llameantes de fuego: El Furor Guerrero.

Para el Veganismo, el perro es el símbolo de la LEALTAD y la FIDELIDAD absoluta. Siempre representado como camarada inseparable de los Dioses Apolíneos. Roma la Imperial fue amamantada por una loba, una perra; fidelidad y lealtad que cuelgan del Honor.

El hombre común, el burgués, el hombre del campo, o de la ciudad, quien quiera que sea, intuye esta realidad simbólica y procura siempre prodigarse la siempre cálida compañía de un can. Y “Khan” era como se hacía llamar el emperador de todos los mongoles, y Can-cillería es el lugar donde legislan los “mejores”, los más fieles, los más leales a su nacionalismo, los que están vinculados carismáticamente a la colectividad.

Hoy por hoy nuestro país se debate entre el Ser y el no Ser, entre las disolventes fuerzas que quieren mantenerlo en la pobreza espiritual con su contraparte material y la posibilidad heroica de hacer algo para revertir los nefastos procesos que nos conducen al abismo, hacía la mediocridad de una nación sin identidad, sin ideales donde no se generan aportes reales para el resto de la humanidad.

Nos encontramos en un momento crucial, donde muchos tememos por nuestra vida y nuestra dignidad ante la pasiva complacencia de algunos fatuos que ostentan el poder económico, y no hacen nada porque no les interesa en absoluto.

La irresistible marea globalizadora que quiere hacer de nosotros un número más entre los pequeños países olvidados de este mundo, base piramidal, y que solo pueden aspirar a producir materias primas para el desarrollo desmedido del confort de emporios económicos que luchan entre sí por la supremacía mundial, no es una opción para nosotros.

Convertirnos en una colonia de hormigas comunizadas bajo un régimen de terror “indigenista” comunistoide, marxista y esclavista: jamás.

Ha llegado la hora del despertar y de la restauración; o la definitiva disolución de nuestro país y nuestra sangre ancestral en el pandemonium del colectivismo servilista promovido por una jerarquía plutócrata que sirve a un falso dios: el progreso, la evolución, el trilateralismo, o como quiera llamarse.

Todos coincidirán que los conceptos vertidos asustaran a muchos inertes conformistas que se refugian en su amor al dinero y la materia. Es evidente que ellos están perdidos y más tarde o más temprano comprenderán que su dinero no puede salvarlos de la muerte espiritual. Por su insensatez, por su falta de visión, vagaran por el mundo, sin sentido alguno, en un mundo globalizado de abejas y hormigas hipnotizadas por el monstruoso devenir de un “futuro mejor” que nunca llegara.

El Ande, la tierra del Antes, de gigantes, de héroes e imperios milenarios renacerá algún día y la definitiva derrota de las potencias de la materia será un hecho incuestionable, nuestra victoria final esta predicha y será antecedida por una época grandiosa de cambios profundos, solo los mas valientes no temerán.


Formemos una muralla invisible de gentileza, honor, valor, verdad, respeto y orden aglutinados alrededor de la Virgen de la Vega patrona de la agricultura, aquella que siempre asistirá a quienes la veneran, la nación bolivariana hispano-parlante, nuestra Bolivia.

TEMBLAD ENEMIGOS DE EVA. LA VIRGEN ESTA EN CINTA, AL NIÑO DEL FUEGO Y LA ESPADA ESTA GESTANDO…

Continuará…