martes, 24 de marzo de 2009

Veganismo 18ª Parte "La Cultura"

La cultura.

La “Cultura” es solo un convencionalismo social de significados. Dicho de otra manera, es una especie de aceptación generalizada de una tendencia, al margen de su validez como verdad o mentira, si es un hecho histórico o cultural, o si es una significación conceptual, un dogma, en lo cognitivo, en lo racional. Por eso mismo, para algunos el significado de una simple palabra puede ser muy diferente que para otros, todo depende del enfoque cultural.

LA CULTURA ES EL SOPORTE PRINCIPAL DE TODO SISTEMA POLÍTICO PARA CONTROLAR A LAS BASES. Es pues menester comprender esto, para tener una noción clara de los paradigmas que deben diseñarse, sean mitos, tendencias, modas, o como quiera llamarse a las orientaciones emanadas desde el ente político o sistémico, para dirigir la conducta colectiva hacia los fines deseados.

Tratemos de comprender un poco desde los ámbitos psicológicos:

Los símbolos se estructuran a-priori en el inconsciente personal o esfera de sombras -subconsciente personal- y solo un mínimo porcentaje de ellos emergen en la conciencia, ámbito de la esfera de luz o realidad habitual de los individuos.

Estas estructuras culturales inconscientes, las no emergentes, son las causantes de las perturbaciones psicológicas, que desgastan la energía psíquica o libido. Imaginen un garrafa de gas, si nos olvidamos cerrar la válvula, el gas escapa sin remedio. Lo mismo ocurre con la energía psíquica: todo complejo psicológico utiliza de la libido para desplegarse, tratando de emerger en la conciencia, perturbando.

Los símbolos, componente estructural de la estructura cultural, se aglutinan en relación a su semiosis o significación, conformando grupos semióticos, que coadyuvantes, estructuran conjuntos sémicos o significaciones cada vez mayores. Es a este conjunto estructurado de significados relacionados lo que llamamos estructura cultural.

Por ejemplo, tomemos una superestructura sostenida por muchos individuos en diferentes sitios del planeta: el marxismo. Ante la superestructura que es sostenida por hechos culturales varios a través del devenir del tiempo histórico tales como revoluciones, guerras, emergencia de personajes iconos, fenómenos culturales, etc., la pequeña estructura cultural de un solo individuo es arrebatada por la potencia energética abrumadoramente más grande de la superestructura, y lo incluye como una parte mas de la misma, convirtiendo al desafortunado en un fanático, si su capacidad volitiva es muy débil, o al menos en un simpatizante, si aún es capaz de actuar independientemente de los mitos que la sostienen, evitando así jugar un papel dramático de primer orden, como por ejemplo un Juez, un Presidente, o un General que personifican el drama en toda su intensidad, completamente absorbidos por el rol que les asignó la superestructura.

Ahora, en cuanto a las masas, que participan con su aporte de energía psíquica para sostener los elementos, nudos de las superestructuras, ejemplo, los miles que aman y admiran Fidel, y lo sostienen en el ámbito cultural, determinan el rumbo de los sucesos históricos, por ejemplo participando con su voto, que encumbrará un gobierno de corte socialista; Es por eso que DEBEMOS DESTRUIR EL MITO DEL ANTAGONISMO Y LA LUCHA DE CLASES, que es un super-objeto axiológico de la superestructura, solo un mito que captura a millones de individuos, y los determina axiológicamente. Si pudiéramos eliminarlo, quitar nuestra atención del mito, seria posible sostener una visión diferente, la de una Bolivia unida.

Ahora podemos comprender que la cultura, hábilmente manipulada por una propaganda dirigida, PUEDE TORNAR INVISIBLES A SUPERESTRUCTURAS ENTERAS, O ALGUNOS SUPER-OBJETOS AXIOLÓGICOS ESPECÍFICOS DE LA MISMA.

Y eso es lo que esta sucediendo en Bolivia; El régimen “Indigenista” pretende tornar invisibles a toda la colectividad “pensante”, criolla, “mezcladita”, hispano parlante, “no originaria” y si no desarrollamos una estrategia en lo cultural, podrían lograr su cometido.

En esta acción, cada individuo es importante, por eso creemos que el Veganismo tiene la suficiente fuerza para operar en la psicología profunda provocando cambios en la estructura cultural o memoria cultural que permitirán adentrar a los sujetos en la lucha contra sí mismos. Pugna entre la virtud y la corrupción. Ente la virilidad y la cobardía. Entre el valor y el mercantilismo comercial. Lo Virginal frente al marxismo.

Esta tensión dramática debe vivenciarse en la esfera afectiva, los individuos deben generar emociones irracionales para entrever el sentido de los símbolos no solo sus conceptos semánticos experimentando el sentido. Recuperar la conciencia diluida en el sin sentido de la cotidianidad de la “cultura”.

La cultura “masista” por llamarla de algún modo, se aglutina alrededor de un seudo “indigenismo originario”, nosotros los hispano-parlantes, criollos y mezcladitos estamos condenados por esta corriente antropológica a desaparecer. Miremos a Santa Cruz, ellos, los “cambas”, al menos se han hecho ver, pero muchos de los que somos hispano-parlantes y que vivimos en Cochabamba, La Paz, Oruro, Potosí, simplemente no existimos, ni para los masistas, ni para los cambas, aunque con los cambas compartimos el tronco filogenético hispano-indoeuropeo-boliviano.

Esto son los efectos nefastos de la seudo-cultura populista, racista, que mira en nosotros una amenaza sin valorar que el criollaje fue el que sostuvo esta Nación desde su fundación como República tanto o al menos a la par que los llamados por la misma “pueblos originarios”.

Por eso es que debemos comprender que la “cultura” y sus paradigmas son la verdadera causa de la confusión colectiva que pretende polarizarnos en bandos contrapuestos.

Y es en estos ámbitos donde debemos tomar en cuenta la actitud de los individuos DORMIDOS a estas realidades metafísicas. Las personas en mayor o menor grado son lúdicas (que lo toman como juego), o bien son sacralizantes.

Han pasado más de dos mil años, y todavía no hemos aprendido a DOMINAR el corazón. El “amor” emocional CORROMPE, más tarde o más temprano, sólo depende de cuanto puede soportar un temperamento débil. Y seguimos malcriando a las nuevas generaciones con nuestras dádivas sobreprotectoras.

Por eso el Veganismo propugna el legado de los SEÑORES GUERREROS:

“nadie te puede traicionar, solo tu propia boca.”

“nadie te puede someter, solo tu propio corazón”

“nadie puede lastimarte, solo tus propias manos”

“y nadie puede liberarte, solo tu mismo.”

Los códigos de honor ancestrales deben volver a culturizarse, pero sin rebajarlos significativamente, o mutilándolos como el caso del “El Arte de la Guerra” de Tsen Tsu, que se ha convertido en un código degradado por la cultura lúdica, y donde el símbolo del combate a “muerte” se aplica en el ámbito del juego de los negocios, aplastar a la competencia, aplicando estrategias que en la antigüedad servían para destruir al enemigo.

Son LÚDICOS todos aquellos que JUEGAN al “amor”, a los negocios, a la familia, a la amistad, a la “buena onda”, a las “buenas vibras”, a la ética, al sexo, y pervierten toda actitud honorable y seria que podría aproximarlos a la superación de sus propios miedos y complejos psicológicos.

Son lúdicos los que “aman” y discuten sobre la New Age tomando cafecitos de 15 bolivianos en locales para esnobistas empedernidos, importándoles un comino la muerte de un niño africano de hambre y sed por cada minuto que ellos charlan amenamente, perdiendo su tiempo convencidos que este asqueroso mundo comercial marcha de mil maravillas, con más justicia, con derechos humanos, derechos del niño, más progreso, más evolución. Pobres miserables, se mienten así mismos. No sigamos su “jueguito”.

Con los sacralizantes ocurre algo diferente, ya que se toman mucho más en serio las cosas, pero sin desentrañar todo lo referente a la “cosa”, adoptando las más de las veces intransigencias de fé, fanatismos teleológicos por los cuales hasta tienden a imponer paradigmas que para ellos son divinos, es decir, sacros.

Tratar de discutir con un individuo así, por ejemplo nuestro vicepresidente, sería constatar que es virtualmente imposible y hasta inútil hacer comprender lo que significa el verdadero fascismo fuera de la concepción critica del marxismo.

Por eso, son sacralizantes muchos de nuestros políticos que adoptan los dogmas foráneos, las tendencias globales y son incapaces de ver otras significaciones, otras realidades; También son sacralizantes los que adoran al Jesús Mesiánico y misógino; y aseveran creen que la Virgen es un demonio. Se prestan a fanatismos religiosos de origen semita que degradan a la mujer a un rango secundario de existencia, y pagan diezmos para sostener a asexuados espirituales.


LA CULTURA ES UN ARMA ESTRATÉGICA ENEMIGA, y es muy bien utilizada por la plutocracia mundial, así banalizan al hombre y lo someten ante el dios del dinero, esperando la hora de cobrar por la presa y elevar el sacrificio de millones para ganarse un lugarcito en el cielo, como hace milenios en las diez ciudades de la Vega.

La estrategia psicosocial del Veganismo esta diseñada para contrarrestar los nefastos efectos de la cultura y la globalización. Y no se equivoquen al juzgar, no pretendemos hacer una Cuba sin Web, sin noticias del mundo exterior, sin dinero para vivir dignamente, solo pretendemos que la gente tenga las armas virginales, los símbolos aglutinantes, que les permitan valorar correctamente a la cultura y sus a cultores, el enemigo que se ampara en el anonimato de la internacionalidad, y tornarlo visible para que se lo pueda reconocer.

Pero sobre todo, para volver a recordar que “Virgen” no solo es una palabrita.

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